Metodología ABP

Aprendizaje Basado en Proyectos: Formando mentes críticas y creativas a través de experiencias reales.

En el Colegio Alturas, el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es nuestra metodología central, donde los estudiantes investigan, crean y resuelven desafíos del mundo real con autonomía y trabajo colaborativo. Desde Educación Parvularia hasta Media, cada proyecto integra habilidades académicas, valores institucionales y nuestros sellos distintivos: Curiosidad Activa (exploración guiada por preguntas) e Identidad Global (conexión local-global).

Los alumnos desarrollan competencias clave, como pensamiento crítico, comunicación y empatía, al diseñar soluciones innovadoras (ej: apps sostenibles, campañas sociales o experimentos científicos). Los profesores actúan como guías, fomentando la reflexión y el aprendizaje significativo. El ABP en Alturas no solo prepara para la vida académica, sino para ser agentes de cambio con responsabilidad social y creatividad práctica.

✔ Aprendizaje Activo vs. Aprendizaje Pasivo

Los estudiantes son protagonistas de su proceso (investigan, prototipan, evalúan), no receptores pasivos de contenidos.

✔ Habilidades para la Vida vs. Conocimientos Estáticos

Desarrolla competencias críticas como pensamiento crítico, adaptabilidad y trabajo en equipo, más valiosas que memorizar datos en un mundo donde la información es accesible.

✔ Conexión con el Mundo Real vs. Teoría Aislada

Los proyectos abordan problemas actuales (ej: cambio climático, inclusión), vinculando el aula con la comunidad y el mercado laboral.

✔ Evaluación Auténtica

Se mide el proceso (creatividad, perseverancia) y el impacto real de los proyectos, no solo resultados en una prueba.

Herramientas para un Aprendizaje Transformador

En Colegio Alturas, la tecnología es un aliado estratégico del Aprendizaje Basado en Proyectos. Los estudiantes utilizan herramientas digitales (programación, inteligencia artificial, análisis de datos) no como fin en sí mismas, sino como medios para investigar, crear y solucionar problemas. Por ejemplo: en proyectos de robótica, aplican matemáticas y física para diseñar prototipos; en iniciativas sociales, usan plataformas colaborativas para conectar con comunidades globales. Esta integración tecnológica, guiada por el sello Curiosidad Activa, fomenta el uso crítico y ético de los avances digitales, preparando a los alumnos para un futuro donde la adaptación tecnológica es clave, pero siempre desde una mirada humana y sostenible.